¡Bienvenido!

"Siente el océano de sombras, escucha las melodías del viento, y deja que el arrullo de las estrellas te envuelva con su manto de misterio."

lunes, 2 de marzo de 2009

¡Despierta!... me dijo aquella voz, me sobresalté y caí de la cama, pero… creí que estaba despierta! Tenía los ojos abiertos y veía el techo de la habitación…
¡Despierta!... dijo de nuevo… pero… quién es? De donde vino esa voz? No lo comprendo… esto es tan confuso…
Toco mi cara con mis manos, y no siento nada, acabo de caer de la cama y…
¡Dios! Santo cielo! MI CUERPO!!! ESA SOY YO!!! MALDITA SEA… QUÉ ME PASA??!!! PORQUÉ ME ESTOY VIENDO DESDE FUERA DE MÍ MISMA?

AYUDAAAA!!!!
AYUDAAAA!!!

Cálmate, cálmate… me dijo… me dijo quién? Aún no sé… solamente puedo ver mi cuerpo tendido allí, mis miembros inmóviles, inertes, mi tez pálida… es horrible, me veo tan mal..
Cómo puedo ver si estoy fuera de mi cuerpo? Qué soy? En qué me convertí…???
Sonó un fuerte golpe, sentí una extraña calidez que me rodeaba, sentí cierta humedad además incómoda en mi rostro; ya no podía ver nada..
Creí por un momento que mi alma estaba atrapada en una especie de limbo, algo así, un espacio donde las almas vagan sin tener conciencia verdadera… Pero, la calidez me embargaba y se hacía cada vez más fuerte..

Ahhh! Ah, ah, … jadeando abrí los ojos, y él estaba sobre mí, sosteniéndome entre sus brazos, llorando y apretujando mi pecho contra el suyo:
Noo! No te puedes ir ahora, DESPIERTA! NO ME HAGAS ESTO!

No, no estaba muerta, y volvía en mí misma, mientras él, creyendo que de verdad había muerto me asfixiaba con sus lágrimas y sus alaridos de dolor incomprensibles…
No, no estaba muerta… y no sé si fue más lamentable ese hecho, o el de saber que mi intento por estarlo, había fallado, una vez más.
Estábamos muy cálidos, porque estábamos cubiertos con mi sangre. La mirada se me desvaneció de nuevo. Caí esta vez, en un agradable sueño, él estaba presente, tomaba mi mano y me apretaba fuerte…
Cuando desperté, lo primero que vi fue los tubos a los que estaba conectada, sentía una gran pesadez en todo mi cuerpo, como si un tractor me hubiese pasado por encima y hubiese aplastado todos mis huesos, me sentía muy mal.

- Despertó…-
Dijo con una voz muy suave.

-Cómo estás amor?-
Una lágrima rodó en su mejilla, y su gesto de felicidad mezclado con amargura, me hizo caer en cuenta de mi pequeño error de cálculo. Sí, después de todo, solo había sido eso, un error de cálculo, quizá no conocía demasiado bien dónde se localizaban las arterias principales de mi cuerpo como para intentar esto… Pero ya estaba hecho, y él, estaba allí mirando desde su perspectiva opacada por la tristeza, mientras yo, simplemente me preguntaba… ¿Qué hice mal esta vez?

…Soy demasiado poco como para merecer esta vida, como para merecer estar viva; no lo quiero, no lo deseo, porque seres tan horribles como yo no merecen un paraíso como éste, lleno de ángeles y seres tan perfectos como él.

Siento mucho sentir su dolor tan cerca, corriendo en mis entrañas, deslizándose en cada hoyo, en cada espacio de mi conciencia, pero esto es demasiado para mí, lo mejor sería que nunca hubiera despertado de ese sueño, y que él se olvidase de mi existencia…

Cuan injusta es la vida, mientras unos luchan por sobrevivir con tan poco, otros se desgastan y se entregan como carroña, teniéndolo todo, todo y más de lo que alguna vez pidieron.