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"Siente el océano de sombras, escucha las melodías del viento, y deja que el arrullo de las estrellas te envuelva con su manto de misterio."

miércoles, 13 de noviembre de 2013

A propósito de mis desventuras...

Pensaba en algo. Tal vez el truco de la felicidad es no saber que lo eres y no pensar en ello. Entonces eso me llevó a pensar que estoy jodida y que probablemente vaya a seguir igual de jodida o peor, y todo gracias a un par de hábitos: pensar, pensar demasiado y escribir, no tanto, pero escribir a fin de cuentas.
¿Qué me saldría como resultado si llevo la taza del chocolate vacía para hacerme acreedora de una lectura de taza del chocolate? Probablemente (supongamos) que soy una paranóica, esquizoide y ciclotímica que sueña demasiado despierta y que es incapaz de dormir "otros cinco minuticos".
¿Qué pasa conmigo?.. olvido ir a trabajar a la hora que es, y no terminé dos libros que empecé, porque en algún punto mi cerebro decidió que tenía cosas "mejores" en las que enfocarse. ¡Maldita sea! Lo peor es que me siento incapaz, además, de retomar la lectura.. es que no me da la gana, ni de pensar en la remota posibilidad de volver a tener aquéllos libros en mis manos.
Entonces comencé a escuchar la discografía de Radiohead, sin parar.. bueno, paré para ir a fumar un cigarrillo, pero luego sentí cierta dependencia a la música y regresé, y me pasé todo el día frente a la pantalla de la laptop esperando que la música hiciera algo por mi. Hoy no puedo olvidar ir al trabajo. Hoy no.

Es más, el otro día, por alguno de los extraños motivos por los cuales estoy jodida, me serví una taza de café y luego iba a meter el vaso de la cafetera en la nevera. Entonces pensé con risa: "¿Podré estar tan jodida?" Pues vaya que la respuesta fue.... no sé cuál fue la respuesta, ha de ser por eso que estoy escribiendo, y ahora que lo pienso estoy escribiendo por eso, porque creo estar muy, pero que muy jodida (pues para estar en estas es que, o en serio lo estoy, o en serio lo estoy).


En alguna parte de mi cabeza debe haber un hombrecillo azul que se dedica a desordenar mis hábitos del sueño, entonces todos esos cinco minutos de más que nunca puedo dormir se acumulan para esos momentos en que no se supone que deba dormir. Ha de existir un mecanismo... Seeee, seguro existe, que convierte esos minutos (horas en su suma) de sueño frustrado en "ensoñaciones" y por culpa del maldito hombrecillo es que se me joden los días con tan particular frecuencia.


Lo bueno es que todavía conservo mi sentido del humor. Es un poco afilado, con tonalidades oscuras, muy oscuras, y con tendencia a la autocrítica y a la sátira de situaciones no convencionales (cruel, para otros). Si es que esto se puede contar como bueno, todavía no he salido desnuda a la calle. Todavía no he vomitado en la casa de mis amigos. Todavía no he matado a nadie ni a propósito ni por accidente. Todavía no creo que no podría ser peor, porque de seguro podría ser peor.  

Mmmmmmm.... ¡MOMENTO! 

El hombrecillo azul (¡OH! ¡EXISTE!) acaba de salir por una de mis orejas y por el rabo del ojo lo vi. Me ha hablado. Me ha dicho que... ¡DEJE DE SER TAN MARICA!
¡Uf! Ha sido un descanso, ahora tengo a quién reprocharle mis desventuras.

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